Proteger y transformar la vida de mujeres víctimas de violencia, brindándoles atención integral, acompañamiento jurídico, apoyo emocional, asesoramiento espiritual, recursos para el desarrollo personal y profesional, y espacios seguros para su recuperación. Además, desarrollamos programas de prevención, educación y sensibilización dirigidos a la comunidad, con el fin de promover una cultura de respeto, equidad y no violencia, construyendo así entornos más seguros y justos para todas.